EN LAS PROFUNDIDADES DEL OCEANOGRÀFIC

Siempre he sido muy fan del mundo submarino y me encantan los animales, de hecho, en cuanto inauguraron en Valencia tanto Oceanogràfic como Bioparc, fui de las primeras personas en visitarlo. He ido a ambos sitios en varias ocasiones, pero ya os hablaré otro día de Bioparc. Valencia tiene gran cantidad de sitios preciosos en los que realizar planes en solitario, pareja o familia.

¡Hoy me centro en nuestro maravilloso Oceanogràfic! ¡Cuando lo abrieron en el año 2003, yo estuve allí!

¡Qué carita de jovencita! Han pasado ya 16 años...

Tiempo después volví, es genial, no me canso de ver como se mueven los animales, como nadan, comen, se relacionan unos con otros. Me chiflan las belugas, su gran tamaño, su fortaleza y la tranquilidad que inspiran.

¡Esta beluga parece que esté posando para mí!

¡Delante de una bandada de peces!

Los pingüinos me parecen súper simpáticos, hacen gestos muy graciosos y siempre van vestidos de gala con su frac.

¡Son muy veloces en el agua, cuesta capturar una foto sin movimiento!

Y qué decir del delfín, mi animal favorito, cuando estuve en Marineland en Mallorca aquel verano de 2001, os puedo decir que volví a ver el espectáculo de delfines para poder tocarlos, sí, sí, sabía como se iba a desarrollar el número, así que tan sólo tuve que buscar un sitio estratégico y esperar. ¡Valió la pena!

¡Qué felicidad sentí al acariciar su piel tan suave!

Los delfines son tan inteligentes, ágiles y divertidos que me pasaría horas y horas con ellos. En mi última visita al Oceanogràfic capturé esta instantánea antes de la función. 

Ahí estaban dos de estos preciosos mamíferos relajados en su piscina.

Y llegamos a los tiburones, son seres impresionantes. Me impactó su extraordinaria dentadura, es brutal, leí que un tiburón puede llegar a tener más de 20.000 dientes a lo largo de su vida tras los continuos cambios de dentadura que experimentan. Su sola presencia ya impone. En el espectacular túnel del Oceanogràfic, me quedé boquiabierta mirándolos.

Me encanta esta foto en la que parece que vaya a alcanzar a ese gran tiburón

Si os fijáis en la imagen que capturé, apreciaréis como nadaba este escualo con su cría debajo

Estas fotos son de mi tercera visita, era el cumple de mi chico y quise sorprenderlo, así que lo llevé allí y le hizo muchísima ilusión. A mí no me importó para nada repetir la experiencia y sabía que a él le entusiasmaba el sitio y nunca había estado.

En el lago junto al edificio central del recinto

En las profundidades del Oceanogràfic

En el centro de la foto está "Nemo" o el famoso "Pez Payaso",
uno de  mis peces favoritos.

Preciosas estas dos estrellas de mar

Saliendo de este espectacular lugar tras la visita

Me interesé entonces por su Restaurante Submarino y decidí, al instante, ¡que en una ocasión especial iríamos!

Así ha sido, os puedo decir que los platos están riquísimos y muy bien presentados, nuestra camarera fue muy detallista y atenta, la música de fondo y el estar rodeados de peces preciosos nadando hizo que fuera una velada fantástica. Un lugar mágico al que, sin duda, volveremos.

Ambiente acogedor y único

Ideal para celebraciones especiales 

El acuario circular envuelve el restaurante creando una atmósfera singular

¡Ya sabéis, tanto de día como de noche, os propongo visitar Oceanogràfic Valencia, el mayor acuario de Europa donde se representan los principales ecosistemas marinos del planeta y su Restaurante Submarino donde degustaréis exquisitas recetas en un entorno inigualable!